Entrevista a Svetlana Makarovič, julio 2018.

Julia Sarachu

Svetlana Makarovič (1939) es una de las principales figuras de la escena literaria eslovena, poeta y cantante, además es una reconocida escritora de literatura infantil.  Por otro lado  ejerce muchísima influencia en la sociedad eslovena contemporánea a través de sus declaraciones públicas y los eventos culturales masivos que organiza. Desde 2017 dirige el festival “Llevaré la estrella roja” que en mayo de 2018 reunió a quince mil personas en Kongresni trg, Ljubljana.

Así es este país

Nosotros y ustedes, que nos une la verdadera camaradería: ¿por qué al principio de nuestro concierto sonó la Internacional?, porque el día de hoy, mañana será ayer, y por eso está bien que miremos hacia atrás y miremos qué hay ahora, que nos preguntemos cómo es este país. Aquí y ahora de la así llamada independencia, ¿de qué nos independizamos, salvo del sistema de partido único, del desacreditado socialismo, de los derechos de los trabajadores, de la escolaridad gratuita, de la salud, del respeto por la lucha partisana por la libertad? Así es este país, que solo cambió de dueño, y permaneció servil, y su dueño sigue siendo el capitalismo brutal, ¿de qué está orgulloso este país, que por un reconocimiento internacional muy condicionado colmó de regalos a la criminal organización de la iglesia católica? Este reconocimiento lo hemos pagado muy caro, con los más hermosos, más valiosos temas de nuestro país. Así es este país, que desvergonzadamente en su himno dice las palabras de Prešeren de la libertad a todas las naciones, al mismo tiempo que temerosamente guarda silencio cuando debiera unánimamente reconocer la independencia de Palestina, Cataluña, Kurdistán y de todos, “y anhela la llegada del día en que brille el sol y la discordia en el mundo sea desterrada”. Así es este país, que en sus decisiones se burla de su propia constitución tan poéticamente escrita, país que se dice a sí mismo social y por un puñado de ricachones tranquilamente mira a los niños hambrientos y las esclavizantes condiciones de los trabajadores humillados. Esto es el país en manos de políticos, de cuyos pechos en vez de corazón pende una campana de piedra dura y fría.

Mayo 2018

Takšna je ta država

Mi in vi ki nas druži pravo tovarištvo. Zakaj je na začetku našega koncerta zazvenela Internacionala?, kajti denašni dan bo jutri včerajšni, in zato je prav da pogledamo nazaj in pogledamo kaj je zdaj. Da se vprašamo kakšna je ta država tukaj in zdaj od takoimenovane osamosvojitve. Od česa smo se osamosvojili razen, od enopartijskega sistema, zloglasnega socializma, od delovskih pravic, od brezplačnega šolstva, zdravsta, od spoštovanja do partiznskega boja za svobodo? Takšna je ta država! Ki je samo zamenjala gospodarja in je ostala  hlapčevska in je njen gospodar ostal brutalni kapital, na kaj je ponosna ta država ki je za nikakoršno brezpogojno mednardono priznanje samostojnosti tako bogato obdarila zločilno organizacijo rimokatoliške cerkve? To priznanje smo prekleto drago plačali z narlepšimi, najbogatejšimi temi naše slovenske dežele. Takšna je ta država, ki v svoji himni brez sramu izgovarja Prešernove besede o svobodi za vse narode, medtem ko strahopetno molči ko bi morala soglasno priznati samostojnost  Palestine, Katalonije, Kurdistana in vseh, »in hrepeni dočakat dan da koder sonce hodi prepir iz sveta bo pregnan«. Takšna je ta država ki se v svojih odločitvah norčuje svoje lastne tako poetično napisane ustave, država ki samo sebe imenuje socialna pa zaradi peščice bogatunov mirno gleda lačne otroke in usuženska razmerja ponižane delovce. To je država v rokah politikov, ki v svojih prsih namesto srca visi mrzli, gluhi kamniti zvon.

Maj, 2018

Žablja vas, 12 de julio 2018

¿Cuántos tenés? (señalo dos gatos).

Ahora cuatro, van y vienen, son migrantes.

La última vez que hablamos en 2012, comentaste acerca del problema que tienen en Europa con el nuevo clerofascismo. Dijiste que en los viejos tiempos estaban cansados o aburridos de las antiguas canciones partisanas, no querían escucharlas más, pero que ahora en 2012 deberían volver a cantarlas.

Sí, pero digo la nueva estrella roja. Porque ahora está de moda escupir sobre el movimiento partisano, eso no lo permito, no lo permito.

Porque yo en mi tesis hice una interpretación de la historia de la poesía eslovena desde el comienzo del siglo XIX hasta la independencia. Y en el capítulo 7 analicé el seminario que dio Žižek antes de la independencia (1989), y en ese seminario él dijo, no tenemos que tener miedo de dar el paso, no tenemos nada que perder, porque la identidad es algo que construís luego del error, fallás, luego reflexionás sobre eso y de ese modo construís tu identidad. Él dijo, no hay nada que perder porque el partido comunista nunca tuvo el apoyo del pueblo, por eso no hay nada que perder con separarse de Yugoeslavia.

Eso es verdad, estás hablando del partido comunista. El partido comunista abusó de la estrella roja. Yugoeslavia tenía como su símbolo a la estrella roja y ese símbolo fue muchas veces mal utilizado, tal como fue muchas veces mal utilizado el símbolo de la cruz, así ahora se abusa de ambos.

Usted separa el partido de la idea.

El partido comunista no fue comunista. Eso no fue comunismo en el verdadero sentido de la palabra: igualdad, hermandad, libertad. Todo fue mal utilizado, no hubo igualdad, la hermandad solo figuró en los papeles, la libertad solo figuró en los papeles. El verdadero comunismo; pero bueno, yo soy una romántica, yo soy una comunista romántica, yo miro mi vida, no sabía que era comunista, ahora sé que soy comunista, ¿por qué?, porque me va bien en lo financiero, porque tengo más dinero del que necesito, por eso solo me quedo con el dinero que necesito para mí y para mis gatitos, el resto del dinero debe destinarse a asuntos humanitarios, a animales abandonados, también se debe destinar a chicos sin hogar, y también a los inmigrantes, así cuido yo de mi dinero para que no se multiplique demasiado, porque el dinero es tóxico, y veo qué caricaturas hace el dinero de las personas, la peor caricatura como para dar un ejemplo puedo tomar a Donald Trump, eso es una caricatura, y su mujer exactamente igual, las personas que siguen al dinero se convierten en cretinos, nunca se preguntan qué voy a hacer con todo este dinero.

Sí, el dinero transforma a la gente en monstruos y a la naturaleza en basura.

Sí, exactamente, y ahora el nuevo problema son las migraciones; las migraciones son naturales, siempre existieron en la historia, y yo digo: no debe haber fronteras, las fronteras hay que eliminarlas, el arte no tiene fronteras, la música no tiene fronteras, la amistad es sin fronteras, y hay que acostumbrarse a vivir juntos en este conglomerado porque eso es natural, y si esta Eslovenia de mierda tiene el problema de la poca natalidad, que nacen demasiado pocos niños eslovenos, si este es el problema, entonces no es una lástima que decaiga Eslovenia, dado que están llegando, y ahora voy a decir algo racista, están llegando razas más lindas que la eslovena, no hay que temer por la natalidad, tienen miedo de la islamización, que le tengan más miedo a la catolización y a todas las mentiras que difunde la iglesia católica. Y dijiste independencia, eso está en los papeles, nosotros no somos independientes. La primera que reconoció a Eslovenia fue Islandia, después los países bálticos, luego Alemania. El Vaticano esperó mucho, mucho tiempo, y fue recién el octavo que reconoció a Eslovenia y eso recién cuando se cumplieron todos los requisitos, es decir que sea un estado católico, que la iglesia nuevamente tenga poder, que la iglesia tenga sus posesiones, ese fue el precio y yo creo que hemos pagado demasiado caro la así denominada independencia, la iglesia recibió los más bellos lugares de Eslovenia, fue un precio demasiado alto, recibió la mitad de Triglav, la cascada Savica, el bosque de Podkljuka, parte del lago Bohinj, la isla de Bled, eso es todo propiedad de la iglesia católica, y el hecho es que con la tal llamada independencia nos convertimos en una provincia del Vaticano.

Pero no piensa que las iglesias son como museos, que debe preservarse ese arte.

Sí, pero esta mentira de que las raíces europeas son católicas, no es cierto, las raíces europeas son paganas, también la estrella roja es un símbolo pagano, muy anterior al símbolo de la cruz, este símbolo ya lo utilizaron los druidas, es un símbolo que se utilizaba para conjurar el mal, y todavía se conservó este signo apócrifo del color rojo con el pentagrama, en los tiempos antiguos a los niños les dibujaban en las cunas el pentagrama rojo porque de esa manera los protegían del mal y de las fuerzas malignas, eso es la estrella roja, esa es mi estrella roja. Esta es la estrella roja del verdadero comunismo, lo que te sobra dáselo a los otros, Cristo fue el primer comunista.

Esta es otra pregunta que quería hacerle, cuando usted dice YO, ese yo niega las categorías que la sociedad le impone. Usted dice en su poesía no seré tu madre ni tu hija ni tu esposa ni tu hermana, pero tampoco eslovena, ese YO niega todas las categorías históricas patriarcales, las categorías familiares y estatales-nacionales, en el poema Zarzal usted dice “te mato y te reinvento en la figura del zarzal, cuando me hieras solo ahí sabré quién sos”. Primero destruyó las categorías patriarcales, pero ahora con la estrella roja ¿está usted creando, desde un nuevo yo, un nuevo concepto de identidad nacional, un nuevo nacionalismo?

Esto es interesante, quiero decir esta interpretación es super interesante, quizás el arte nace del dolor, cuando me hieras ahí te reconoceré, ahí te voy a poder nombrar con palabras, esto es poesía, cuando nace el arte, ahora lo compliqué todo, el arte siempre nace del dolor, sin dolor no hay arte, el arte nace del “me”, no quiero que “me” duela, “esto no está bien”, después el lado contrario, “sí, le doy un nombre al dolor”, esto es como el antiquísimo dicho contra el maleficio “si te nombro, te quito la fuerza”, “si te nombro con  tu nombre, te quito la fuerza” y aniquilo el dolor.

Pero la estrella roja en este momento, ¿usted qué cree?, ¿que en este momento se necesita el dolor? Si usted está invocando este símbolo, de la estrella roja…

La estrella roja es un conjuro contra el maleficio. El maleficio es esto, te miro a los ojos, te vas a morir, se te va a caer el pelo, el mal de ojos, yo no puedo hacerte nada porque me nombraste, vos me vas a decir Svetlana es una bruja, y si yo le digo a Svetlana sos una bruja yo no voy a poder hacerle nada.

Ahora también esta esto, para mí fue un desafío realizar en Yugoeslavia un concierto de canciones dedicadas a María, canciones de procesiones, canciones a los santos, Santo Tomás yace en el bosque, y recibí el estigma; ahora tengo estigma por el concierto de la estrella roja. Pero no se trata de que estoy en contra a priori, en esa época se hacía injusticia contra todo lo que fuera tradición cristiana, el comunismo quiso eliminar todo lo que fuera anterior, ahora sucede que quieren olvidar la lucha partisana.

El problema es que luego del impulso de liberación hay que organizarse. Por ejemplo ahora, con los inmigrantes: ellos necesitan venir y vienen, nosotros no hacemos hijos y pueden venir y vivir con nosotros, ¿eso dijo usted?, y hay que aceptarlo porque las migraciones son naturales. Sí, pero si abren las puertas, yo no estoy en contra de la migración, por supuesto, yo soy hija de la migración, pero surgen problemas porque cuando un número grande de gente migra es difícil organizarse, adónde ir, no están adaptados, no saben qué hacer, los sistemas de salud, el sistema educativo, colapsan. Quizás en Eslovenia hay espacio porque no está superpoblado.

Sí, pero como dijiste, Eslovenia tiene mucho lugar, Europa tiene mucho lugar, creo que la única solución es recibir a los inmigrantes de manera hospitalaria, con eso demostramos la soberanía, que somos hospitalarios, que no los atacamos, no colocamos esas terribles cercas alambradas, que no los recibimos con odio, un viejo refrán dice: “una buena palabra siempre encuentra un buen lugar”. De esto nos percatamos poco, en la medida en que ellos llegan pacíficamente, vienen del aprieto, si se van a encontrar con una recepción amable, no una exagerada hospitalidad, sino que no los rechazamos, no los recibimos con odio, con policía, con el ejército en la frontera, entonces se van a integrar con mucha mayor facilidad, algo terrible es esa agrupación de Višegrad: cada uno tiene que traer su fe de bautismo, que demuestre ser cristiano. Ahora el islamismo es tan duro como fue en su momento la inquisición, el mal es el mal, el mal no tiene signo, contra todo mal brilla la estrella roja, sobre todo contra el nacionalismo, eso es algo terrible.

Pero yo leí que aquí la lucha partisana fue una forma de nacionalismo, el comunismo aquí fue una forma de nacionalismo.

Yugoeslavia fue un conglomerado de hermandad y unidad, no había todavía nacionalismo porque Tito, (bueno siempre me molestó un poco Tito), él en realidad mantenía a Yugoeslavia unida, todas las naciones debíamos convivir en una relación correcta. Todas las naciones de Yugoeslavia, eso es lo que mantenía unido este sangriento mariscal, cuando él ya no estuvo, floreció el nacionalismo. La consecuencia es los eslovenos, los croatas, y qué me viene a la mente: no juzgues al pueblo por sus políticos, para mí Rusia no es Putin, no es Stalin, para mí Rusia es Chéjov, Tchaikovski; Polonia no es Woytila, Polonia es Chopin.

O sea que la nación es la cultura. Usted cree que el nacionalismo es correcto en el arte pero no en la política.

Por ejemplo decís Polonia, yo escucho música, poesía, pintura, donde mire por el mundo veo estos tesoros, también vos sos un tesoro, Fricka, Fricka, es una princesa nórdica. (Frigg: una de las diosas mayores de la mitología nórdica y germánica, esposa de Odín, tiene el poder de la profecía).

Creo que en su poesía, por ejemplo algunos estudiantes de la Universidad de Buenos Aires, cuando enseñamos su poesía, el profesor Arriazu y yo preguntamos a los estudiantes que no sabían nada de Eslovenia, eran de Argentina, estaban comenzando a estudiar las literaturas eslavas…

(Se ríe), si vas a empezar con la estrella roja te van a matar, Argentina es un país católico. ¿Quién va a comprender el sentido de la estrella roja si no vive acá?

Una alumna me preguntó por la figura del sosed, el símbolo del sosed, la estudiante pensaba que ese símbolo en su poesía tenía un significado nacionalista, por ejemplo el vecino puede ser otra nación eslava. Yo le dije que no, que el sosed es el vecino físico, real, el que vive al lado en la aldea. Porque usted niega las categorías patriarcales, estatales, y hay que comenzar desde cada uno, desde el sí mismo. Para nosotros que vivimos en una gran ciudad de tres millones de personas y diez millones alrededor que van a la capital a trabajar cada día, es difícil comprender la figura del sosed.  Para el que vive en las grandes ciudades el sosed es nada, porque no conocés al que vive en la puerta de al lado. Creo que su concepto de nación no es el estado,  sino la aldea, la vecindad.

Para mí el sosed es la otra persona, alguien que está en Zambia y lleva agua en la cabeza, ese es mi vecino, vos sos mi vecina, nada me significa que alguien sea esloveno, es uno más, no agrega nada.

¿Pero es la persona que está en contacto con usted? Porque usted rechaza el email, la forma de contacto a través de la tecnología. ¿Es la persona que está frente a usted?

Sí, o también no, también aquel que está en un lugar geográficamente lejos, por ejemplo en Islandia.

¿Es su vecino la persona que vive en Islandia?

No de manera concreta, pero me imagino a alguien pescando en Islandia, en algún momento, en algún lugar si nos encontrásemos nos daríamos un beso o nos diríamos apártate, no ingreses a mi círculo, no me resultás agradable, nada malo te deseo pero sé un vecino más lejano, quien entiende lo que estoy diciendo…

Pero ese es un concepto abstracto de vecino, es cada persona.

Todos y cada uno es un vecino, en Zdravlica/Brindis de Prešeren dice: “que el que está del otro lado de la frontera no sea un enemigo sino un vecino”. Fronteras no hay, la frontera está en la cabeza, si tuviera el poder derribaría todas las fronteras, borraría todas las fronteras, que todas las personas fueran ciudadanas del mundo, porque la tierra es la estrella donde todos estamos viviendo, y si te imaginás que estás volando hacia el cosmos de espaldas, verías de lejos una pequeña lucecita que sería la tierra donde vivimos todos, no verías a los estados, no verías fronteras, verías puntitos, lucecitas que serían los ciudadanos de esa estrella.

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Svetlana Makarovič y Julia Sarachu

¿La estrella roja es el otro?

No, la estrella roja tal como la llevo en mi corazón ahora, desde que sé que soy comunista absolutamente, yo no tenía idea de que era comunista, me doy cuenta de que soy comunista ahora que soy rica, bueno, no soy un magnate, no tengo millones, vivo cómoda y tengo muchísimo más dinero del que necesito, por eso entiendo que hay que frenarse, ¿necesito la computadora?, no, no la necesito, porque voy a necesitar cada vez más, porque cada vez voy a necesitar más dinero, entonces no voy a tener tres mil euros para donárselos a una organización de chicos refugiados, para eso necesito el dinero, necesito un motivo para poder dar dinero ahí donde no lo hay y donde hay derecho a tenerlo y lo necesitan, y esto no es sentimentalismo, la buena acción es una forma de egoísmo.

Bueno, si las personas no tuvieran problemas en su lugar no tendrían que migrar. La gente decide migrar porque no tiene condiciones para vivir en paz en sus lugares.

Estos son los peores casos, y hay muchísimos, si ahora cae una bomba, cae en cualquier lugar, Eslovenia no solo es decir el estado esloveno, la política, esta política de derecha, no solo se está volviendo nacionalista sino racista.

Cada día cuando regreso al departamento en Ljubljana prendo la televisión, y en las noticias de lo único que se habla es del problema de la inmigración. Políticos que se juntan para hablar de qué hacen con la inmigración. Pero no veo muchos inmigrantes por la calle.

Porque están en refugios de los que no pueden salir, esas son jaulas, son masas de personas que llegan de todos los lugares, esto no puede detenerse, esto hay que aceptarlo, y pensar qué oportunidad es esto para nosotros.

¿Qué clase de oportunidad?

Por ejemplo en Eslovenia nos quejamos de que hay pocos niños, pocos niños eslovenos, cuando venga un negro zumba, va a tener cinco pequeños corazoncitos negros, sí, sí, la joven eslovena se va a enamorar del negro zumba…

Y van a tener diez…

Y van a tener toda una familia de los más lindos chicos del mundo… Los chicos más lindos son los rumanos, acá en Eslovenia por supuesto estamos en contra de los rumanos, que son gitanos, que son sucios, y eso…

El problema es que si abren las fronteras, la cultura va a cambiar.

No tenemos opción. Eso es el futuro.

Porque si no hay fronteras quizás las lenguas van desaparecer, se van a mezclar y va a surgir una nueva lengua…

Nueva lengua, nueva cultura, nueva raza. Eso es el futuro.

Van a desaparecer las diferencias que hacen a las diferentes culturas.

La cultura europea va a decaer y por otra parte a cristalizarse. Si cayó la cultura etrusca…, eso sí es una lástima, mucho mayor lástima que si decae la cultura eslovena.

Ayer fui al museo nacional y vi objetos de diferentes culturas que vivieron aquí en el pasado, vi cosas de los etruscos, cosas romanas, cosas de los celtas, cosas germanas, cosas eslavas…

Esto va a ser propiedad de todos, algunas personas se van a enamorar de esto, otros lo van a rechazar, yo veo el futuro así, también puede ser horroroso, también va a correr sangre, de esto no hay escapatoria, va a correr sangre.

No es posible oponerse a la naturaleza, en la naturaleza las cosas cambian y la gente forma parte de la naturaleza, también las migraciones. Pero no siente nostalgia, porque yo amo lo que es específico de la cultura eslovena, me gusta comparar la poesía eslovena con la argentina, inglesa, española. No se siente nostalgia de eso, porque si se abren las fronteras las diferencias desaparecerán…

Sí, del todo no van a desaparecer, como digo, en algunos casos se van a cristalizar, pero no en un sentido nacionalista, será lo que quede en los museos mientras persista la civilización. De a poco la civilización también se va a disolver.

El hecho es que hay siete mil millones de personas en el mundo y habrá más y cada vez más. Y aquí esto produce maldad, esta multitudinaria reproducción, todas las religiones: el islam, el cristianismo, el budismo, todos, cada vez más chicos para que haya la mayor cantidad de “nuestros” chicos, y esto va a hundir a la humanidad, porque también existe la selección natural, ya no hay más selección natural. Ahora también dijo el papa que lo compara con la eugenesia, que si una mujer está embarazada y en los análisis se ve que el chico puede nacer defectuoso, inválido, que va a tener grandes problemas, que va a vivir con dificultad, que va a requerir grandes cuidados, grandes gastos, etc., esto lo compara con la eugenesia, yo no sé si este Bergoglio es un cínico, o es un sentimental, o un cretino, y digamos que en Eslovenia ya se están preparando para que se prohíba de nuevo el aborto, en Polonia ya está, si estás embarazada y el ultrasonido te demuestra que el chico va a tener síndrome de down, con ese chico vas a tener muchos problemas y está en vos decidir si cargás con un chico con estos problemas o no, o mejor adopto un chico que no tiene a nadie, que es huérfano, que llega a Eslovenia sin acompañantes, y por ejemplo no podés adoptarlo por la burocracia, yo no puedo adoptar un negrito acá, no puedo.

¿Usted cree que la cultura eslovena no va a desaparecer si incluye al otro, que se va a desarrollar?

Esto también enriquece nuestra cultura, quizás no tanto en la literatura como en otras artes, digamos la música, las artes visuales, etc.

En la historia de la poesía eslovena aparece el problema de la nación pequeña. Si incluyen al otro serán no una nación pequeña sino una nación grande.

Sí, pero es lo mismo si nos llamamos eslovenos o si ni siquiera nos llamamos, eso es el pasado…

(La interrumpo) ¿Qué piensa usted de esto?: mi abuelo se fue de Eslovenia en 1938, no por cuestiones económicas sino porque sabía que de un momento a otro vendría la guerra y no quería que lo mataran como un conejo. Sin embargo nunca olvidó Eslovenia, siempre vivió pensando en Eslovenia, y él siempre decía que por más que vivas setenta años en otro país y puedas tener una buena vida, nunca te sentirás totalmente bien, nunca podrás comprender totalmente la otra cultura, que la persona tiene que vivir donde nació. ¿Qué piensa usted de eso? ¿Usted piensa diferente?

Sí, yo pienso en la desetnica (la décima hija), esa es la persona que no tiene en ningún lugar su hogar, eso es el gato.

Eso es para usted un símbolo…

Sí, los gatos no tienen su hogar en ningún lugar.

¿Y usted cree que esa es la forma correcta de estar en el mundo?

Sí, bueno, la nostalgia la llevás puesta, pero también hay un especial tipo de nostalgia por el hogar que nunca existió, por aquello que nunca existió, yo nunca tuve un hogar. El hogar es por ejemplo donde mi abuela me preparaba chocolatada, el hogar es allí donde estaba esa gata negra entre las ruinas, de alguna manera el hogar es acá, pero esto tampoco es mi verdadero hogar, yo no tengo hogar, pero tengo nostalgia, lo cual es un absurdo. Nostalgia por un hogar que no hay.

Estaba escuchando la audición eslovena en Argentina, y allí decían que con tus recitales estás haciendo una apología del totalitarismo.

Acá también muchos piensan que es nostalgia por la Yugoeslavia. Ellos no pueden entender lo que significa para mí la estrella roja.

Dijeron que intentaron detener los recitales.

Sí, también me amenazan de muerte. Y más que matarme no pueden hacer. Es cierto que ya el año pasado, después del primer concierto “Voy a llevar la estrella roja”, también exigieron que se prohíban y yo dije que más que matarme no pueden. Pero este año vinieron más de quince mil personas a Kongresni trg.

¿Por qué cree que asistió tanta gente?

Algunos vienen como resistencia al estado actual, otros por nostalgia de Yugoeslavia,  y muchos vienen por estima a las víctimas partisanas. A pesar de que el movimiento partisano, si les preguntás a los viejos partisanos se agarran la cabeza y dicen “¿para esto peleamos, para que mi hermano tuviera que ir al goli otok?”, peleamos para que luego se abuse de la estrella roja, Yugoeslavia no fue comunista, eso no fue comunismo. (goli otok: se trata de una isla donde recluían a los disidentes del régimen yugoeslavo hasta 1956).

Fue socialismo.

De alguna manera. Fue el primer estado en el mundo que reconoció el derecho al voto de la mujer.

No sé Tito, pero creo que el socialismo fue bueno porque construyeron un país. Mi abuelo dice que había pobreza y persecución política, económica y social en Eslovenia antes de la guerra.

Sí, en el socialismo pobreza no había, no había hambre, nadie tenía hambre, no había desocupación, eso es un hecho, sí había presión espiritual, por matar a los traidores, a los verdaderos traidores, bueno, los mataron, qué va a ser, por todos lados hicieron esto, ¡ay de los vencidos!, después de cada guerra el vencedor se venga de los vencidos, esto es un hecho, y así fue en todos lados, eso es cruel, sangriento. Esto de que los ingleses hicieron volver a los domobranci (colaboracionistas con el ejército nazi durante la Segunda Guerra Mundial en territorio esloveno) y acá los rojos los liquidaron, esto es un hecho.

Fue la guerra.

Por supuesto. La guerra no termina así de fácil como apretar un botón, la guerra continuó y eso fue una venganza, también fueron venganzas personales, vos mataste a mi padre, yo te voy a matar a vos. Eso es humano.

¿Es verdad que usted dijo en la televisión que los que aún buscan a sus muertos, que los mataron después de la guerra, que se metan la vela en el orto? (En Eslovenia es costumbre que los familiares lleven velas a las tumbas para homenajear a sus muertos, no tanto flores sino velas en envases de colores).

No, (se ríe), eee sí, mmm… no. Eso es politiquería a costa de las víctimas de los muertos domobranci, y la politiquería es asquerosa. Eso es. No sé dónde encender la vela, aquí adentro (se señala el corazón), aquí adentro tenés la tumba, acá encendé la vela y esa vela es valiosa, y ahora dicen que fue en esta cueva, o en esta otra (tiraron a los muertos en fosas comunes en cuevas), acá va un político, allá va el otro, y dice “no sé dónde encender esta vela”, madonna, ¡metétela en el culo y encendela si no sabés dónde colocarla! Ese fue mi enojo en contra de esa politiquería. Víctimas hubo de ambas partes, hubo entre los partisanos y entre los domobranci. Después del año 45 hubo muchos partisanos que fueron a parar al goli otok, porque no estaban de acuerdo con la política de Yugoeslavia, es decir, no estaban de acuerdo con el stalinismo. La política es aquello que produce esto, y eso de que no sabemos dónde están los huesos, esto de excavar los esqueletos, esto no tiene sentido. Yo pienso en Srebrenica, excavar los huesos, bueno que se haga un enorme osario y tiren todos los huesos ahí adentro, y no quiero que ningún político de derecha agite frente a mí ni la cruz ni los huesos, tampoco todos los partisanos tienen su tumba, y qué decir de Auschwitz, dónde tienen la tumba aquellos cuyo humo fue hacia las nubes, ¡y comparar esto con el holocausto!, y no en cuanto al número, los judíos en Auschwitz morían siendo inocentes, mientras que entre los domobranci hubo muchos que traicionaron/colaboraron, y entre los partisanos también hubo algunos que traicionaron. Y algunos fueron castigados, otros no, algunos hicieron carrera, otros no, de ambos lados hicieron carrera (progresaron en la política, en los negocios, etc.), de ambos lados hicieron carrera y de nuevo estamos con la política, que la política utilice las víctimas.

Entiendo su concepto, pero los familiares de las víctimas se sienten apenados.

Por supuesto, por supuesto. Siempre digo cuando estoy en el escenario, ahora que tuvimos un concierto de la estrella roja en Kranj, dije, no estamos solos, conmigo, con nosotros también están Prešeren, Cankar, también France Balantič (poeta domobranci), también Gradnik, yo fui la primera que hablé de France Balantič cuando la asociación de escritores propuso poner una placa en honor de todos los poetas caídos en la Segunda Guerra, esto fue en los años sesenta, yo fui la primera que propuse que Balantič estuviera incluido, él fue un buen poeta, y que haya sido domobranec no importa, y quién fue responsable por la trágica muerte de Balantič: el clerofascismo. Le lavaron la cabeza, el pibe era joven, lo convencieron de que iba a luchar por la fe, por la gloria de Dios, qué se yo, pobre muchacho.

Era un idealista.

Por supuesto.

La estrella roja también es un concepto ideal, un idealismo.

Seguro, el Che Guevara por ejemplo. También es Frida Kahlo. Esto es la estrella roja.

Entonces también Balantič tiene su estrella roja.

Sí, en ese momento el presidente de la asociación de escritores, Tone Pavček, me atacó, que me estoy burlando, por qué va a figurar Balantič, y yo le dije, fue un buen poeta esloveno y cayó en la guerra, en ese momento pensé que me iba a pegar. Yo se la hubiera devuelto.

Svetlana, ¿cuál es ese poema que usted recitó en el concierto de la estrella roja? Vi el concierto en internet y usted abrió el festival recitando un poema: ¿cuál es?, takšna je ta država…

Antes de cantar una canción mía, primero se canta la Internacional, después vienen mis canciones y después otros poemas, por ejemplo “al campesino le roba la tierra fértil y se la entrega al capital extranjero”… Primero hay un bloque de canciones “Kletka” (Jaula), vivimos en una jaula, nos sentimos seguros porque estamos cercados por un alambre cortante y mortal de nacionalismo, chovinismo, racismo, y nos sentimos a salvo en nuestra jaula, ¿no? La canción Jaula es el texto que va uniendo las distintas partes e introduce el siguiente bloque, va hilando el recital. Después presento al coro partisano de Trieste Pinko Tomažič, también ellos llevan la estrella roja y cuando cantan la “Bandiera rossa”, “que viva el comunismo y la libertad” (lo dice en italiano), eso es el símbolo de la libertad, el comunismo, el verdadero comunismo, no las brigadas rojas, el verdadero comunismo, tal vez el de Lenin, no sé.

¿Qué piensa de la situación política actual en Eslovenia?

Fiasco. Mentiras, siempre nuevas mentiras, siempre desinformación, que cuánto nos cuestan estos migrantes, acá hay un canal que está en manos del partido de Janša “Novo 24”, que lo financia Orban, es increíble cómo mienten, que cada inmigrante le cuesta a los ciudadanos eslovenos dos mil euros por día, tales mentiras que no son verdad. Todo refugio tiene su costo, tiene personal, tiene que cuidar de la limpieza, lo que ellos no llegan a hacer por sí mismos, pero los refugiados limpian ellos mismos por ejemplo, ellos mismos cocinan, y estos idiotas dicen cómo son de sucios, cómo pelean entre ellos, pura mentira, no es cierto, a veces pienso cómo presentan a estas pobres personas que llegan con sus mochilas, cansados, agotados, sedientos, tienen miedo, los mata la nostalgia, no saben adónde van, gente que huye de la guerra, llegan a la frontera y lo primero que ven son ametralladoras. ¿Dónde tiene su corazón esta nación? Y este es el anuncio de la canción campanas de piedra en tu corazón, la gente se hunde, si abrieran las fronteras no ganarían dinero los que los hacen entrar ilegalmente, si el tránsito de gente fuese libre tratarían de conseguir algún trabajo, quizás conseguirían algún pedazo de tierra, quizás van a poder ayudar en alguna granja, los que tienen estudios podrían traducir, ser intérpretes, así como ese Ahmed Yami, este pobre hombre, refugiado sirio…

Los argentinos no van a entender la estrella roja…

Eso quería preguntarle, podríamos organizar un concierto de canciones partisanas, ¿usted vendría?

¿¡La estrella roja en Argentina!? (ríe) La estrella roja en Buenos Aires, ¡madonna! (ríe)…

¿Por qué no? ¿Ustedes dos vendrían?

(llega Brane Mozetič, 1958, poeta esloveno contemporáneo).

Mozetič: Por qué no, si los viejos ya se murieron todos (se refiere a los colaboracionistas que huyeron hacia Argentina después de la Segunda Guerra Mundial). Ahora están los hijos. De la edad de ella (señala a Makarovič).

SM: Sí, mi generación todavía está algo viva. Te acordás de esa señora qué decía “cómo sufrimos nosotros” y yo le contesté, “sí señora, en la guerra se sufre”. (Se refiere a su primera visita a Buenos Aires en 2001, cuando la interpeló una mujer católica domobranca).

Mozetič: Cuando yo fui a Rosario, eso fue en otra oportunidad, y estuve en una Casa Eslovena, ahí había como un salón y algo así como un jefe que se vanagloriaba de haber sido miembro de la Guardia Blanca (domobranci) en Ig.

Pero nosotros pensamos hacer un recital no con la comunidad eslovena, con los estudiantes de la facultad y jóvenes poetas de Argentina. Podríamos juntar nuestros esfuerzos todos los que estudiamos sobre naciones eslavas y todos invitar poetas de diferentes países eslavos para organizar un concierto o un encuentro.

SM: No estoy muy saludable ahora.

Yo la veo muy bien.

SM: No estoy del todo sana, por ese lado es un poco riesgoso. En diciembre vamos a Istria con la estrella roja y si ahí los croatas no me matan…, si sobrevivo… Por otro lado yo no puedo estar explicando por todos lados lo que significa la estrella roja, ese antiquísimo símbolo contra el mal, contra todo mal.

Te voy a dar mi nuevo libro de poesía.

Gracias. Yo le voy a dar otro regalo. (Le doy una cadena).

SM: El anillo que me diste la vez pasada, yo actúo con él, porque tiene una piedra grande que refleja la luz de los reflectores.

Pero le quedaba chico.

SM: Lo hice agrandar.

Esto es para el colgante, cuando le di el colgante no tenía cadena.

SM: ¡Qué linda!

(Le coloca la cadena)

SM: Me gustan mucho estas cosas de plata.

A mí también, hago cosas de plata. Brane, esto es para vos. Es un pasa pañuelo que usan habitualmente en Argentina los bailarines de tango.

Mozetič: Gracias.

Ahora quisiera consultarles acerca de un libro de poesía folklórica eslovena de Karel Štrekelj (1859-1912, compilador de poesía folklórica eslovena) que me gustaría comenzar a traducir. Cuando saqué el libro Slovenske Narodne Pesmi [1895] de la biblioteca nacional, uno de los tomos estaba dedicado a poesía “pesmi zaljubljene brez poskončnih” y “pesmi zaljubljene poskončne” (poemas de amor sin fin, o sin límites, poemas de amor infinito), ¿qué es eso? ¿Existe poesía erótica folklórica eslovena?

SM: Canciones populares, no folklóricas. Son canciones populares que incluyen canciones de amor, temas heroicos como el de Matja Krvin que cristianizó a sangre y fuego…

Sí, son tres tomos: uno de canciones de amor, otro de leyendas, temas heroicos y mitológicos, y otro de temas religiosos. No lo intenté leer aún, pero esas poesías de amor, quizás la poesía erótica eslovena, como la de Mozetič o Cankar, quizás tiene raíces en la poesía folklórica.

SM: ¡Poesía homoerótica no!, jajajaja.

Mozetič: También existían canciones obscenas. Seguro que hubo.

SM: Sí pero no Štrekelj.

Mozetič: Él era cristiano, qué te creés.

SM: Prešeren sí tiene poesía obscena, existe una antología bajo el título “Fuk je kranjcem kratek čas” (Coger es la diversión del esloveno).

Mozetič: Es una antología que se editó hace unos 25 años.

La voy a buscar.

Mozetič: Debe estar en NUK.

SM: Sí, NUK tiene todo.

Quizás Prešeren basó su poesía erótica en la poesía popular.

SM: La mayoría de los poemas de amor son sobre la separación, sobre la despedida. Cuando el muchacho va al servicio militar son las más hermosas, son tristes.

(En el imperio austrohúngaro el servicio militar para los eslovenos duraba siete años, por eso la canción: Nocoj pa oh nocoj, que dice “čez dolgih sedem let se bova vid’la spet”: después de siete años nos encontraremos de nuevo).

Y qué pasa con Cankar, porque en Eslovenia se dice que Cankar fue el primero que escribió poesía erótica. Pero quizás él tomó algún modelo de la poesía folklórica.

SM: Sí, hay canciones amorosas en la poesía popular, en Štrekelj hay de éstas pero ni por asomo relacionadas a lo sexual. Por ejemplo una canción dice: “lani so cvele mi rož’ce lepó/ letos so vzele od mene slovó/ zdaj sineka zibljen da lazje zaspi…” (el año pasado me florecían las flores/ pero este año se despidieron de mí/ ahora acuno a mi hijito para que se duerma…). El año pasado conservaba la guirnalda, y apareció el muchacho que se la quitó, es decir que la desfloró.

Los poemas sugieren, no hablan acerca del sexo directamente, pero de manera…

SM: Sí, habla indirectamente. Habla del pecado, cuándo sucedió, y ahora tiene un hijo natural que lo está acunando y se pregunta “por qué no habré escuchado en su momento a ese pajarito que me decía: no le creas al muchacho que te prometía matrimonio”, pero sin embargo se fue y ella ahora quedó con un hijo ilegítimo. Hay muchas de estas canciones. ¿Y qué es lo que aportó Yugoeslavia después del 45? La igualdad entre el hijo natural y el hijo del matrimonio. Ese chico tenía los mismos derechos que el hijo legítimo, eso es lo que aportó Yugoeslavia. Antes que en Rusia, acá hubo algunos políticos progresistas, por ejemplo Vida Tomšič, una ex partisana, ella prohibió utilizar el vocablo pankrt (bastardo, en esloveno palabra vulgar). Se hizo punible la utilización del término. Yugoeslavia trajo muchos derechos, las consecuencias de esto todavía se perciben, eso fue bueno, acá veo la estrella roja; por supuesto no la veo en el goli otok, lo que le sucedió a Jože Pučnik, ese régimen cuasi comunista, eso fue terrible, ahora Eslovenia está llena de conversos, antes todos estuvieron en el partido comunista, como funcionarios del partido comunista, yo nunca lo fui, lo fue Janša, lo fue Milan Zver, Angelca Likovič, un montón de estos que ahora van a la iglesia, antes ni por asomo iban a la iglesia y ahora todos van y rezan. Esta gente sí es mierda.

Cambiaron. Digamos que antes estuvieron de acuerdo con el poder y ahora también.

SM: Sí pero entre los jóvenes hay muchos que protestan, están agrupados alrededor de la izquierda. Yo no me meto en la política, nunca estuve afiliada a ningún partido. Todos los partidos se alegrarían de tenerme, también este concierto “Llevo la estrella roja”, ningún político en el escenario, ni discursos, sólo artistas.

¿Continuará haciendo los conciertos?

SM: Sí. En octubre haré uno en Istria, en Croacia. Croacia es muy católica. Pero no fue mi intención que la estrella roja se convirtiese en una moda, los jóvenes usan camisetas con la estrella roja, colgantes con la estrella roja, aros con la estrella roja, anillos, por todos lados hay una invasión de la estrella roja como protesta contra el presente.

O sea que hay mucha gente que está en contra de la situación actual.

SM: Muchísimos, cada vez más jóvenes tienen interés por lo partisano, lo esencial de lo partisano es el no, no vas a, y nosotros no nos vamos a someter a su violencia y les presentamos batalla, eso es la esencia partisana, eso es el Che Guevara, hay que matar a todos esos verdugos de la gente, interrogadores/represores, hay que matarlos, y Castro le dijo pará.

Lo que pasa es que él murió, el problema es después, después del movimiento de liberación.

SM: Tanta gente hay desilusionada.

Bueno, muchas gracias, Svetlana.

(Traducción Julia Sarachu con colaboración de Rok Fink)

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