Por Florencia Ferre
“…es la transmisión de algo que a usted le importa”
Irina Bogdachevski
En el Séptimo Seminario Internacional de Traducción de Lengua Eslovena organizado por la Agencia Eslovena del Libro[1] se trabajó, entre otros textos y autores, con tres poemas de Gregor Strniša (Ljubljana, 1930-1987).
Strniša es uno de los poetas eslovenos más complejos del siglo XX. Vivió en la capital de Eslovenia toda su vida, en la misma modesta casa de Rožna Dolina, una parte de la ciudad que por entonces era suburbio. La única salida decisiva fue en 1949, cuando lo trasladaron junto con sus padres a un campo de trabajos forzados por haber dado asilo a un pariente sin informar a la policía. Después de dos años regresó a Ljubljana, donde estudió filología y literatura alemana. Pero a causa de ese incidente político lo tildaron de “no confiable” y no le permitieron obtener el doctorado. De modo que desde entonces se dedicó al oficio de escritor y a las lecturas más variadas, combinando la pasión por la erudición con la más refinada fantasía. Lector ávido de literatura científica, se dedicó al estudio de la astrofísica con el mismo entusiasmo y profundidad con los que leyó épica clásica y sagas nórdicas, novela gótica inglesa, policiales y ciencia ficción, desde E. T. A. Hoffmann, Poe y Conrad, hasta Haggard, Dostoievski, Camus o Truman Capote.

Pero además este poeta supremo, maestro de la forma –arquitecto de una obra poética que despliega una visión del mundo consistente con la teoría de la relatividad, una verdadera partitura para la interpretación de la física contemporánea–, escribió durante más de veinte años canciones para cantantes pop. A fines de los años cincuenta, para ganarse la vida, empezó a escribir canciones con seudónimo –componía adaptaciones de los temas más populares cantados por Frank Sinatra, Paul Anka, y otros–, y durante toda la década del sesenta tuvo sus más grandes éxitos con sus propias composiciones. Las letras de Strniša se consideran la expresión culminante de la canción eslovena de los años sesenta y setenta. Éxitos como Orion o Zemlja pleše (“La tierra baila”) fueron grabados por cantantes solistas legendarios como Marjana Držaj, Majda Sepe y Lado Leskovar.[2]
Strniša no dejó manuscritos o borradores póstumos; todo lo que descartaba lo tiraba. Sin embargo, hizo explícito su programa de escritura en el texto teórico Relativnostna pesnitev (Strniša, 2007). Allí habla del concepto de una “conciencia del universo”. La definía como la conciencia de la pequeñez en el espacio y el tiempo, tanto del individuo como de todo el mundo vivo. Cada individuo es una parte de un mismo universo y, en consecuencia, cada ínfima cosa tiene su gran significado específico. No se trata, dice el crítico Igor Žunkovič, de una “conciencia universal, en el sentido de un pensamiento cósmico como una especie de sustancia espiritual pura, sino al contrario, como algo físico, al menos tan físico como puede ser la conciencia humana” (Igor Žunkovič)[3].
Fue un modernista deliberadamente no vanguardista que llevó la rima asonante a su máxima expresión en la lengua. Buena parte de sus poemas están escritos en ciclos: cada ciclo se compone de cinco poemas, cada uno de las cuales tiene tres estrofas de cuatro versos. Para “explicar el mundo con ayuda de la física”, su poesía se inspira en los metafísicos ingleses y en las baladas populares. A diferencia de muchos de sus contemporáneos, no se ocupó de la crítica social ni de romper con las formas.
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Pero la forma en la tradición poética eslovena merece algún detalle para los lectores de lengua castellana. Para leer y oír “la compleja naturaleza de las correspondencias sonoras en la poesía de Strniša” (Novak, 1993, p. 122)[4] hay que precisar qué es rima y qué es asonancia en la lengua eslovena.
Puesto que la teoría literaria eslovena –a diferencia de la francesa o inglesa– llama asonancia a la coincidencia de vocales desde la sílaba tónica hasta el final del verso y no incluye las asonancias dentro del verso, Boris A. Novak propone las denominaciones “asonancia vertical”, para la primera, y “asonancia horizontal”, para la segunda.
La asonancia, más antigua que la rima consonante, es característica de otra concepción de la poesía –épica, salmodiada– y se diferencia de la rima consonante, propia de la lírica. En la tradición poética eslovena, la asonancia viene por la vía de los romances españoles a través del gran poeta nacional, France Prešeren.
Sin embargo, si bien coincide con la definición española de “asonancia”, la teoría eslovena amplía exponencialmente la definición; reconoce tres formas básicas: masculina u oxítona (luč-luž), femenina o paroxítona (nága-neznána) y dactílica o proparoxítona (híšice-línice). Pero echando mano a la teoría italiana, se amplía a rima asonante tónica (rog-okó, léto-gnézdo, ópica-róžica) y átona (césta-šóla, mátere-déklice-róžice, donde la asonancia masculina funciona más bien como asonancia horizontal, interna al verso y no vertical: očí-obá), y agrega la semitónica, combinación de las dos anteriores, donde una vocal no acentuada rima con una acentuada (okó-léto, léto-pádajo, okó-pádajo).
En los tres casos, asonante tónica, átona y semitónica, las formas dactílicas funcionan –se oyen– como masculinas en esloveno. Esto significa que stráh puede rimar con zíbelkàh, de manera que se oye un segundo acento en zíbelkàh en la última sílaba. Es decir que el verso esloveno admite rimas asonantes en los llamados “acentos laterales o secundarios” (déklicì-máterì, deklè-róžicè).
Este despliegue de posibilidades de la asonancia en esloveno puede pasar desapercibido a la hora de leer el poema en la lengua original para quienes no somos hablantes nativos de esa lengua. La rima asonante masculina ampliada, como la llama Boris A. Novak, es muy frecuente en el verso esloveno. Está presente ya en los poemas y canciones populares, y es característica de la poesía de Strniša.
Sin embargo, para leer a Strniša no alcanza con advertir las particularidades de la asonancia en esloveno; tenemos que rastrear también la relación entre el uso de una forma sonora y el sentido. En el ciclo Brobdingnag, por ejemplo, la asonancia femenina se usa en los versos referidos a Liliput y la masculina en los referidos a Brobdingnag, de modo que se subraya la oposición de los dos mundos. Esta alternancia de una y otra forma está tomada de los poetas eslovenos de la Ilustración (la poesía reunida por Janez Damascen a fines del siglo XVIII, Pisanice), quienes a su vez la toman de la poesía alemana y ésta del alejandrino francés (Novak, 1993).
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Varios poetas eslovenos sostienen que no hay buenas traducciones de Gregor Strniša a ninguna lengua. Sin embargo, los intentos no son escasos. Michael Biggins y Tom Ložar lo tradujeron al inglés[5] Xavier Farré al catalán y Julia Sarachu al español.[6]
Entre las desafiantes afirmaciones de Rosemary Waldrop sobre la traducción –que nace de la admiración por una obra literaria y la envidia por no haber podido escribirla nosotros, que mueve el goce de destruirla para hacerla propia–, concluye que la destrucción es una cosa seria; que la “sustancia y la forma” no pueden separarse: traducir es como arrancar un alma de su cuerpo y ponerla en otro. Significa matar (Waldrop, 2005).
Igor Žunkovič hace sugerencias en un sentido parecido cuando afirma que la asonancia es el tejido del espacio-tiempo en el que se mueve la poesía de Strniša; la traducción entonces tiene que ser audible, no visible, deberíamos intentar traducir el efecto del poema más que su significado, lo que experimentamos como lectores al leerlo más que lo que “dice” el poema.[7]
¿Por qué no arriesgar, entonces, una traducción que se desplace del texto hacia la sonoridad? El ciclo de poemas Brobdingnag fue publicado en el libro Zvezde.[8] Vaya entonces a continuación un intento, una incursión de la forma asonante eslovena en lengua castellana.
Brobdingnag
Bibliografía
Kos, J. (1993). “Liliput in Brobdingnag”. En Kos, J. Interpretacije. Gregor Strniša, Nova Revija, Ljubljana, págs. 62-69.
Novak, B. A. (1993). “Asonanca pri Strniši”. En Novak, B. A. Interpretacije. Gregor Strniša. Ljubljana: Nova Revij, págs. 122-140.
Šteger, A. (2007). “Ali kdo ve”. En Strniša, G. Zbrane pesmi. Ljubljana: Študentska Založba, págs. 659-703.
Strniša, G. (2007). Zbrane pesmi. Ljubljana: Študentska Založba, p. 573.
Taufer, V. (1993). Pesnik kozmične zavesti. En Taufer, V. Interpretacije. Gregor Strniša. Ljubljana: Nova Revija, págs. 55-60.
Waldrop, R. (2005). “The joy of the demiurge”. En Waldrop, R. Dissonance (if you are interested). Tuscaloosa: University of Alabama Press. Disponible en: http://omniverse.us/rosmarie-waldrop-on-translation-joy-of-the-demiurge/
Žunkovič, I., (s. f.). “Pomen sodobne fizike v poeziji Gregorja Strniše”. Ljubljana, Filozofska fakulteta. Publicación del Simposio OBDOBJA. Disponible en http://centerslo.si/wp-content/uploads/2015/10/33-Zunkovic.pdf
Notas
[1] Este seminario reúne anualmente entre diez y quince traductores de lengua eslovena a otras lenguas. El Séptimo Seminario tuvo lugar en Maribor desde el 27 de junio hasta el 2 de julio de 2017. Los participantes en esta ocasión fueron traductores del esloveno a las siguientes lenguas: checo, español, inglés, italiano, japonés, lituano, rumano, ruso y serbio.
[2] Adaptaciones como Bil sem mlajši kakor ti [Era joven como tú], versión de Puppy love de Paul Anka, o Sirota [Huérfano], versión de Nobody’s child de Cy Coben, grabado por Hank Snow, se sumaron a otros temas como Bele ladje, Ne prižigaj luči v temi, Na Zmajskem mostu, Spominčica, Na Ljubljanskem gradu, Vagabund, Lonec brez medu, Leti, leti lastovka. Escribió cerca de cuatrocientas canciones. Véase el siguiente link: http://www.mladina.si/97411/pesnik-med-popevkarji/
[3] Palabras del autor en su conferencia en el marco del Séptimo Seminario de Traducción, Maribor, junio-julio 2017.
[4] Este artículo de Boris A. Novak es fundamental no solo para entender la asonancia en la obra de Gregor Strniša sino también la rima (rima consonante) y la asonancia (rima asonante) en la teoría literaria eslovena.
[5] Algunos de los poemas traducidos por Michael Biggins y Tom Ložar son analizados por Nada Grošelj en Translating Slovene Poetry into English: The Issue of the Articles, en: Graf, Eva-Maria y Allan James (Eds.): English Studies in Flux: New Peaks, New Shores, New Crossings (Buchreihe zu den Arbeiten aus Anglistik und Amerikanistik, 22), Narr Francke Attempto Verlag, Tubinga, 2007, págs. 59–68.
[6] El ejemplo de Xavier Farré (véase el siguiente blog: http://xavierfarreabcd.blogspot.si/search/label/Gregor%20Strniša) es interesante porque toma en cuenta este uso de la asonancia y su peso en la poesía de Strniša. Julia Sarachu ha traducido poemas para su análisis en su tesis de doctorado “Interpretación de la historia de la poesía eslovena a la luz de los procesos políticos, sociales y culturales que incidieron en la constitución de eslovenia como estado nacional independiente” (Universidad de Buenos Aires, inédito).
[7] Cf. https://prezi.com/q9lbumabzxie/fizika-in-metafizika-v-poetiki-in-poeziji-gregorja-strnise/ http://centerslo.si/wp-content/uploads/2015/10/33-Zunkovic.pdf
[8] Una lectura obligada junto a la del poema es la de Kos, J. (1993): “Liliput in Brobdingnag”, en Kos, J.: Interpretacije. Gregor Strniša, Nova Revija, Ljubljana, págs. 62-69. También véase Šteger, A. (2007): “Ali kdo ve”, en: Strniša, G.: Zbrane pesmi, Študentska Založba, Ljubljana, p. 659.